sábado, 20 de marzo de 2010

Persas




Origen e historia


Los gatos persas actuales surgieron en Inglaterra en el siglo XIX, como resultado del cruce entre el persa de raza pura y el angora turco blanco.
Existen gatos con pelaje largo en países de clima frío. Parece posible que el gato persa fuese, originalmente, muy distinto al de angora, y también es probable que sus diferencias tengan que ver más con la selección humana que con los cambios accidentales.


Características físicas

Tienen un aspecto atractivo de forma recogida, compacta y maciza, con patas cortas y robustas.
La cabeza es grande y redonda, con orejas pequeñas de punta, bajas y separadas
El pelaje es largo, denso y extremadamente sedoso, son muy suaves con una capa interna abultada y una capa externa muy fina, de igual longitud en todo el cuerpo a excepción del inmenso collar que enmarca la cara.
La nariz chata, diminuta, está situada a la misma altura que los ojos, que son grandes, redondos y separados.


Caracter


Es una raza de gatos con el carácter más tranquilo, sosegado y cariñoso: todo un 'tigre de sofá'. Muy bueno, se lleva bien con los niños y con otras mascotas.
Tiene un temperamento excepcionalmente apacible y doméstico que nunca ha conocido los instintos salvajes típicos de sus parientes felinos. Es tranquilo y se pasa la mayor parte del día pisiendo caricias y mimos. Le gusta hacer ostentación de su belleza y ser admirado.
Los gatos persas son gatos de línea genética muy pura. Esta peculiaridad les convierte en unos gatos muy difíciles de criar. La camadas son de pocos cachorros normalmente